Los Piscis, hijos de Neptuno son dueños de una sensibilidad exquisita. Son personas solidarias, hospitalarias, compasivas y con una capacidad de servicio y ayuda al necesitado increible. Son seres muy creativos e inspirados. El problema radica en que en la vida actúan como esponjas psíquicas.
A pesar de tanto sentimiento, en el interior de todo Pez mora, por herencia o karma, una tendencia a la racionalidad. Esa tendencia trata de salir en forma permanente generando contradicciones interiores. Tendrán que aprender a convivir con ella. De tanto en tanto no dejarse arrasar por el desborde emocional y usar un poco la razón no les vendrá mal.
Entenderán cómo ordenar sus emociones desordenadas. Aprenderán de su Jefe una sabia lección:
A pesar de tanto sentimiento, en el interior de todo Pez mora, por herencia o karma, una tendencia a la racionalidad. Esa tendencia trata de salir en forma permanente generando contradicciones interiores. Tendrán que aprender a convivir con ella. De tanto en tanto no dejarse arrasar por el desborde emocional y usar un poco la razón no les vendrá mal.
Entenderán cómo ordenar sus emociones desordenadas. Aprenderán de su Jefe una sabia lección:
«Si observan el mar con sus olas que toman diferentes direcciones, comprobarán que en algún punto se unen. Las más débiles van al cobijo de las más fuertes y en un beso eterno se funden en ellas».
Así Neptuno, el Dios del Cambio les dejará un mensaje: «Nada en el Universo es desorden. Es cuestión de estar atento y ceder en algún momento».
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