• Enséñeles a tener paciencia consigo mismos.
• No los apure, respete sus tiempos.
• Anímeles a perseverar en todo lo que emprendan.
• Enséñeles a tener confianza en la concreción de sus objetivos.
La hija Tauro
Tranquila pero terca como nadie. Requiere respuestas certeras a sus dudas y si descubre que sus padres son incapaces para satisfacer sus ansias de conocimiento, comenzará a perderles respeto. Le encantan los lapices de colores y todo lo relacionado con la naturaleza. Tiene un gran sentido estético, por eso le gusta estar rodeada de cosas bellas.
El hijo Tauro
Es curioso y empecinado; cuando algo le interesa no lo abandona pero cuando algo no le gusta no hay quien consiga interesarlo. Necesita estar ocupado y posee gran habilidad manual. Le gustan las herramientas, los juegos de construcción y lo relacionado con el dinero. Posesivo y desconfiado, si se siente agraviado se mostrará resentido.