Libra: diseñado para el amor

Una vez más comprobamos que el malentendido encerrado en las difundidas creencias acerca de un signo, proviene de tomar una parte de la verdad por la verdad misma.
Potencialmente, todo libriano está hecho a la medida del Amor. La sensación más íntima del libriano es yo soy con el otro, y así como Leo es el portador del estandarte de la dignidad individual, Libra tiene la tarea de recordamos que la vida es relación, y que no somos nunca por completo independientes de los demás.
El libriano infiel o huidizo, sea hombre o mujer, nos muestra una pobre imagen de su signo zodiacal, atrapado como se encuentra en el temor a la dependencia psíquica. Busquemos mejor un ejemplo positivo de esta esencialmente amorosa, delicadísima y sutil energía en todos aquellos nativos que, habiendo logrado vencer el miedo, encuentran formas de expresar el amor en este mundo.
Esta energía se encuentra presente tanto en el marido y la esposa anónimos que nos dan una muestra terrenal de la magia del amor como en todos aquellos trabajadores sociales, diplomáticos, comunicadores y artistas que buscan un amoroso encuentro entre almas separadas por la discriminación social, las luchas de estados, las diferencias culturales o las distancias físicas.
Esta mima forma de energía es la que pone en movimiento el filósofo que busca la Unidad subyacente a las aparentes contradicciones y que ama la verdad y la justicia, aunque las sepa inalcanzables.

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