Los tránsitos Júpiter-Saturno

Éste es un tránsito realmente maravilloso puesto que, como resultado de este contacto, tenemos una oportunidad de liberarnos de algunos de nuestros miedos y limitaciones. Saturno representa aquello que nos hace actuar con prudencia, aquello que nos da miedo, así como la influencia que pudo llegar a ejercer nuestro padre en nuestra psique durante los tres primeros años de nuestra vida. Indica la imagen que tenemos con respecto a las figuras de autoridad, así como nuestra forma de relacionarnos con ellas. Cuando, por tránsito, Júpiter forma una conjunción, una cuadratura o una oposición con Saturno, tendremos la oportunidad de entrar en contacto con estos miedos y limitaciones.
Por ejemplo, si vuestro Saturno está situado en el signo de Virgo, podréis experimentar un cierto temor natural con respecto a vuestras habilidades intelectuales; quizás no penséis que sois lo bastante buenos; quizás no penséis que sois capaces de analizar los detalles; probablemente habréis desarrollado una actitud crítica con respecto a los hombres en general. Si la «crítica al macho» es oportuna, una mujer podría tener problemas a la hora de expresarse a sí misma plenamente en una relación amorosa con un hombre. Probablemente, un hombre con este aspecto tendrá dificultades en el momento de expresarse sinceramente con sus amistades masculinas o con sus compañeros de trabajo. En cualquier caso, durante este tránsito, el problema puede llegar a hacerse mucho más patente. Es posible que no se resuelva totalmente, pero el tránsito puede conducir parte de éste hasta la conciencia.
Poco a poco, esta influencia puede ser comprendida y utilizada para realizar algún esfuerzo productivo. Saturno se convierte en nuestro maestro y amigo, pero primero tenemos que observar la posición de Saturno y prestarle algo de atención consciente.
Durante estos períodos, no resulta de extrañar que tengan lugar algunas dificultades económicas. Con frecuencia, éste suele ser un buen momento para aceptar cualquier responsabilidad adicional en el trabajo, incluso aunque el aumento de sueldo no parezca llegar nunca. Con el tiempo llegará; con el tiempo seréis remunerados por la cantidad de trabajo extra que estáis llevando a cabo. Quizás la compañía para la que estéis trabajando en estos momentos no os pague pero, sin duda alguna, otra compañía os pagará por vuestra experiencia laboral en cuanto se termine este tránsito.

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