Significado general de la Casa IV

Según muchos autores, la cuarta casa astrológica debe referirse al padre del individuo, a la relación que establece con el padre, a la salud y la longevidad de éste, etcétera. Creemos que tales indicaciones, aunque provengan de fuentes autorizadas, tienen el único efecto de desviar al estudiante de astrología; seguramente éstas provienen de una mala interpretación del antiguo material tradicional. Razonemos un momento: si existe una analogía precisa entre la serie de los doce signos del zodíaco y la serie de las doce casas astrológicas, si la subdivisión del cielo en doce casas remarca la sucesión de los doce signos, si es cierto que el eje equinoccial de 0° de Aries / 0° de Libra está en analogía con el eje Ascendente/Descendente del horóscopo, si es correcto
considerar el eje solsticial 0° de Cáncer/ 0° de Capricornio como analógico con el eje Nadir/Cénit (IC-MC), es lógico que la casa cuarta se considere en plena correlación con la naturaleza del signo zodiacal de Cáncer, el de la infancia, del amamantamiento (en astrología médica los primeros grados de Cáncer aportan las correspondencias con el seno femenino) o de la relación con la madre; no olvidemos que en las cartas natales de hombres y mujeres, la figura materna siempre está simbolizada, por la Luna, el astro que gobierna el signo zodiacal de Cáncer. El campo cuarto debe por lo tanto considerarse el campo de la madre, mientras que las indicaciones relativas al padre están contenidas en el campo décimo.
Quien crea o haya creído lo contrario, se ha dejado engañar por la circunstancia de que los planetas afligidos en el Nadir pueden efectivamente influir negativamente también en el Cénit, por la relación astrológica de oposición entre las dos cúspides; por lo tanto, un astro presente en la casa astrológica de la madre, puede condicionar notablemente incluso las relaciones con la figura paterna. La controversia entre los significados de padre y casa paterna constituye un motivo más de incertidumbre interpretativa que podemos de todos modos obviar fácilmente. La casa cuarta, aunque no muestra referencias específicas con la figura del padre, nos da informaciones muy valiosas acerca del ambiente que el individuo encuentra a su alrededor en el momento de su nacimiento y acerca de los muchos factores que ayudan a determinar este ambiente (extracción social de los padres, su labor profesional y su capacidad de asegurar con el trabajo el mantenimiento del individuo, la casa, la vivienda que ocupan el padre y la madre en el período en el cual reciben al recién nacido).
Por significado analógico, la casa cuarta indica también toda posible relación entre el sujeto y los bienes inmuebles (terrenos, fincas, departamentos y demás), y en especial las posibilidades de adquirir estos bienes de los padres por sucesión, la mayor o menor suerte en hallar viviendas adecuadas para residir, la tendencia a invertir cuidadosamente su propio dinero en propiedades inmobiliarias e incluso los gustos personales en la decoración.
Según varios autores, la cuarta casa reflejaría las características de la localidad de nacimiento (ciudad, pueblo, localidad de montaña, etcétera), pero se trata de una identificación indudablemente dificultosa. Es más convincente la afirmación de la tradición, según la cual la casa cuarta muestra el apego del individuo por su patria.
También es importante recordar la relación de este campo con el atavismo, la herencia y con todo lo tradicional que se trasmite por parte de los antepasados y el pasado. La casa cuarta está siempre significativamente ocupada por los astros en las cartas natales de las personas que desarrollan actividades profesionales en su casa, o bien en minas, locales subterráneos (garajes, sótanos, etcétera), y también en los horóscopos de quienes efectúan cualquier tipo de investigaciones inherentes al subsuelo (radiestesistas, ingenieros empleados de sociedades petrolíferas, etcétera).
Planetas maléficos (Marte, Saturno, Urano, Plutón) en aspecto de cuadratura sobre el eje Nadir-Cenit, indican expresamente que vivir en las ciudades de origen y de nacimiento (casa IV) es dañino para el logro social y la reputación (significado de la casa X). En este caso, el individuo se beneficiará al cambiar de ambiente para trasladarse a otras localidades, donde hallará mejor fortuna. Si la cúspide de! Nadir recibe malos aspectos y si en la carta natal la casa novena es especialmente importante y está ocupada, el sujeto se siente impulsado a abandonar no sólo su ciudad de origen, sino también su patria. La casa cuarta debe estudiarse atentamente para conocer las condiciones de la existencia en los primeros años de la edad evolutiva del individuo (primeros años de la infancia) e, incluso, hasta el momento en que él deja la familia para vivir solo o para formar su propia familia.
Según la astrología tradicional, la casa cuarta muestra ¡as condiciones de la existencia en los últimos años de vida, que se prestan muy bien para hacer un balance de lo que se ha hecho en los años anteriores.
Si la vida ha sido activa y constructiva, es probable que también esta última parte de la existencia pueda reservar satisfacciones. Además, si se quiere ver la realidad más allá de la apariencia, podríamos hacer otras consideraciones: la familia de origen (casa IV) es como el terreno en el cual germina el individuo, pero no olvidemos que los grandes maestros del ocultismo nos enseñan que es el hombre mismo quien, antes de comenzar e! camino de la encarnación, elige su propio Nadir, es decir el ambiente adecuado, el tipo de familia, los padres más idóneos para el desarrollo de los misteriosos e impenetrables procesos kármicos, si es verdad que a cada efecto le corresponde una causa.

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