• Para Libra, las relaciones humanas constituyen un juego muy delicado y sutil en el cual, como en la danza, la armonía y el equilibrio constituyen un ideal que se persigue y sólo se alcanza instantáneamente.
• Regido por el elemento Aire, el libriano anhela la perfección de las formas y como hijo del planeta Venus en su faz luminosa, persigue la Belleza, la Armonía y el Equilibrio perfectos.
• La posibilidad de alcanzar la felicidad y plenitud está para todo libriano estrechamente relacionada con el logro de una estabilidad amorosa. Pero no suelen alcanzarla sin dificultades, ya que la energía venusina que los rige es, por definición, oscilante.
• Libra necesita permanentemente del vínculo equilibrante para saber qué quiere: sólo así puede tomar contacto con un deseo-motor del que carece, por definición, como individuo aislado.
• Si bien es muy cierto que los librianos pueden caer con facilidad en la infidelidad compulsiva (o en la seducción frívola) no podemos olvidar que están especialmente diseñados para el amor de pareja.
• En el fondo de su corazón, todo libriano siente que la unidad básica no es el individuo aislado sino la pareja complementaria y que el motor de la Vida está en la unión amorosa y fecunda de a dos.
Volver a Libra: ¿el más infiel de Zodíaco?