Soñar con Abrazar

El abrazo es la forma de contacto físico y emocional más estrecha entre dos personas. Por razones no sólo culturales sino también instintivas, mantenemos una clara distancia entre nuestro cuerpo y el ajeno, preservando así el espacio que consideramos necesario para la intimidad.
Prueba de ello es que aun en los medios de transporte en los que no cabe un alfiler, no admitimos que un desconocido ponga su mano desnuda (por ejemplo en el pasamanos) de forma que toque la nuestra; si eso sucede la retiraremos enseguida, de forma absolutamente instintiva y, si el contacto ha sido incidental, lo más probable es que nos pidan disculpas.
Por el contrario, si se llevan guantes puestos, no habrá reacción por nuestra parte ni por la del sujeto que nos toque.
El máximo acercamiento físico que se permite entre dos personas que no tienen confianza entre sí es el darse la mano o, en el caso de las mujeres, un beso en cada mejilla.
Son salutaciones rituales que invitan al acercamiento o que subrayan una despedida.
Los abrazos están destinados a quienes sentimos afectivamente cerca; con ellos podemos dar la bienvenida, la enhorabuena, decir adiós o, simplemente, mostrar nuestro afecto o apoyo.
A la hora de analizar el sueño es importante distinguir qué es lo que se quiere decir con el abrazo.
En líneas generales, se entiende como un símbolo de acercamiento, aun cuando el abrazo tenga como fin el decir adiós a alguien a quien no veremos en mucho tiempo.
También deberá tenerse en cuenta la emoción que nos produzca y lo más importante: significa que nos sentimos muy cerca de la persona con la que nos abrazamos y ese vínculo va a permanecer.
Si el sueño produce paz, indica que no debemos preocuparnos por el futuro de quien da el abrazo; que aun cuando pueda haber un distanciamiento temporal, el vínculo es sólido y no se romperá.

Diccionario de Sueños

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