La leyenda cuenta que Andrómeda era la hija de un rey etíope.
Cierto día, su madre se jactó de ser más hermosa que las nereidas que servían al dios Poseidón y éste, ofendido, inundó el reino y mandó un monstruo.
Ante el desastre, consultaron el oráculo que aconsejó entregar a Andrómeda al monstruo.
La muchacha fue atada a una roca en la playa, pero el héroe Perseo la salvó y se ofreció matar al monstruo a cambio de la mano de la muchacha.
A su muerte, Andrómeda subió al cielo convertida en constelación.
Si vemos en sueños ésta o bien la figura de Andrómeda debemos pensar que las circunstancias exigen un sacrificio por nuestra parte.
Debemos renunciar a algo en bien de nuestra familia. Sin embargo, eso no debe causar preocupación, ya que luego seremos recompensados con creces.
Cierto día, su madre se jactó de ser más hermosa que las nereidas que servían al dios Poseidón y éste, ofendido, inundó el reino y mandó un monstruo.
Ante el desastre, consultaron el oráculo que aconsejó entregar a Andrómeda al monstruo.
La muchacha fue atada a una roca en la playa, pero el héroe Perseo la salvó y se ofreció matar al monstruo a cambio de la mano de la muchacha.
A su muerte, Andrómeda subió al cielo convertida en constelación.
Si vemos en sueños ésta o bien la figura de Andrómeda debemos pensar que las circunstancias exigen un sacrificio por nuestra parte.
Debemos renunciar a algo en bien de nuestra familia. Sin embargo, eso no debe causar preocupación, ya que luego seremos recompensados con creces.