La música es una creación artística que no admite explicaciones racionales.
Entra por nuestros oídos y nos toca el alma transformando nuestros estados de ánimo.
El hecho de componer simboliza la capacidad de consolar, de infundir ánimo en los demás.
Pero al igual que ocurre con los medicamentos, esta capacidad puede también ser empleada para sumir a otros en la desesperación.
Debemos ser conscientes de que nuestra palabra es escuchada y de que ese don debe ser aprovechado para ayudar al prójimo.
Entra por nuestros oídos y nos toca el alma transformando nuestros estados de ánimo.
El hecho de componer simboliza la capacidad de consolar, de infundir ánimo en los demás.
Pero al igual que ocurre con los medicamentos, esta capacidad puede también ser empleada para sumir a otros en la desesperación.
Debemos ser conscientes de que nuestra palabra es escuchada y de que ese don debe ser aprovechado para ayudar al prójimo.