Soñar que hemos perdido nuestros bienes, que somos pobres, es un excelente augurio, ya que anuncia que próximamente obtendremos interesantes ganancias.
Si es otra persona la que pierde su fortuna es señal de que, en el fondo, le envidiamos sus posesiones.
Si es otra persona la que pierde su fortuna es señal de que, en el fondo, le envidiamos sus posesiones.