Cualquier problema que, en el sueño, se presente en los órganos de la visión, muestran nuestra reluctancia a tratar temas desagradables o dolorosos.
Como el avestruz, preferimos esconder la cabeza y pensar que no ocurre nada.
Si adquirimos mágicamente una visión especialmente agudizada, eso indica que estamos a punto de resolver un problema.
Las visiones distorsionadas señalan una tendencia a la fantasía, a adornar la realidad y a ver las cosas más como queremos que sean que como son realmente.
Como el avestruz, preferimos esconder la cabeza y pensar que no ocurre nada.
Si adquirimos mágicamente una visión especialmente agudizada, eso indica que estamos a punto de resolver un problema.
Las visiones distorsionadas señalan una tendencia a la fantasía, a adornar la realidad y a ver las cosas más como queremos que sean que como son realmente.