Protegen nuestros pies, que es la zona que ponemos en contacto con la tierra, y simbolizan la necesidad de disimular ciertos deseos o aspiraciones por miedo a que no sean bien vistos por la sociedad.
Si las medias están nuevas y limpias, es señal de que aquello que anhelamos no es reprobable, que puede haber unas pocas personas que lo censuren pero que tenemos todo el derecho a vivirlo.
Si tienen carreras, están rotas o sucias, quiere decir que debemos reflexionar sobre el tema, comprender que, de cumplirse esos anhelos, no seremos más felices sino muy desgraciados.
Es importante aclarar que esos deseos no son delitos sino, sencillamente, prejuicios o normas sociales que tal vez se adopten en nuestro círculo íntimo.
Para muchos, por ejemplo, el hecho de actuar en un teatro de revistas, de mantener relaciones con una mujer divorciada o de establecer una relación homosexual puede, desde sus prejuicios, ser reprobable cuando no lo es en absoluto.
Si las medias están nuevas y limpias, es señal de que aquello que anhelamos no es reprobable, que puede haber unas pocas personas que lo censuren pero que tenemos todo el derecho a vivirlo.
Si tienen carreras, están rotas o sucias, quiere decir que debemos reflexionar sobre el tema, comprender que, de cumplirse esos anhelos, no seremos más felices sino muy desgraciados.
Es importante aclarar que esos deseos no son delitos sino, sencillamente, prejuicios o normas sociales que tal vez se adopten en nuestro círculo íntimo.
Para muchos, por ejemplo, el hecho de actuar en un teatro de revistas, de mantener relaciones con una mujer divorciada o de establecer una relación homosexual puede, desde sus prejuicios, ser reprobable cuando no lo es en absoluto.