El hecho de que en un sueño nos aparezcan pecas cuando en la vida real no las tenemos quiere decir que tememos que la persona que amamos se dé cuenta de nuestros sentimientos.
Verlas en otro, confirma que nuestras sospechas acerca de sus emociones son correctas.
Verlas en otro, confirma que nuestras sospechas acerca de sus emociones son correctas.