Las personas o animales que sometemos en sueños simbolizan partes de nosotros mismos.
Estudiando las características de la persona sometida podemos deducir cuál es la parte de nosotros mismos que necesitamos acallar.
Si, por ejemplo, se trata de un personaje que llora, lo que deseamos controlar es nuestra sensibilidad; si la víctima se presenta iracunda, necesitamos eliminar de nuestro interior los sentimientos de ira.
Estudiando las características de la persona sometida podemos deducir cuál es la parte de nosotros mismos que necesitamos acallar.
Si, por ejemplo, se trata de un personaje que llora, lo que deseamos controlar es nuestra sensibilidad; si la víctima se presenta iracunda, necesitamos eliminar de nuestro interior los sentimientos de ira.