Además de estar considerado como símbolo sexual, también lo es de la libertad, ya que en la antigüedad, sólo los hombres libres iban calzados, mientras que los esclavos llevaban los pies desnudos.
Si en un sueño nos calzamos, quiere decir que nos sentimos libres de hacer lo que nos apetezca, que no estamos obligados a rendir cuentas a nadie. Sin embargo, según cuál sea el tipo de calzado que veamos en las imágenes oníricas, su significado puede tener diversos matices.
Las botas, botines y borceguíes, por el contrario, indican libertad, pero siempre dentro de unos límites muy estrictos que nos hemos fijado nosotros mismos.
Los zuecos se vinculan a la libertad sexual, ya que al tener contacto con el barro, se refieren al mundo instintivo. Las babuchas y calzados orientales, por último, aluden a la libertad intelectual.
Véase ZAPATILLA, ZAPATO.
Si en un sueño nos calzamos, quiere decir que nos sentimos libres de hacer lo que nos apetezca, que no estamos obligados a rendir cuentas a nadie. Sin embargo, según cuál sea el tipo de calzado que veamos en las imágenes oníricas, su significado puede tener diversos matices.
Las botas, botines y borceguíes, por el contrario, indican libertad, pero siempre dentro de unos límites muy estrictos que nos hemos fijado nosotros mismos.
Los zuecos se vinculan a la libertad sexual, ya que al tener contacto con el barro, se refieren al mundo instintivo. Las babuchas y calzados orientales, por último, aluden a la libertad intelectual.
Véase ZAPATILLA, ZAPATO.