Entre los egipcios, el cocodrilo representaba al dios Sobek, creador del Nilo que, según la leyenda, habría nacido de su sudor.
Era el dios de la vegetación, la fertilidad y la vida y su culto llegó a tener una gran importancia en las primeras dinastías.
Como dios de las aguas, se relaciona con la sensibilidad y los afectos.
Los cocodrilos que vemos en sueños indican que tenemos fuertes sentimientos hacia otra persona.
Cuando el animal se muestra agresivo y peligroso, indica que tenemos mucho miedo a sufrir un desengaño amoroso, a entregar nuestro corazón y que esta entrega no sea correspondida.
Los yacarés, que son saurios de estructura similar al cocodrilo pero más pequeños, señalan las dificultades que tenemos para abrirnos a los demás y, al mismo tiempo, los esfuerzos que hacemos para vencerlas.
Era el dios de la vegetación, la fertilidad y la vida y su culto llegó a tener una gran importancia en las primeras dinastías.
Como dios de las aguas, se relaciona con la sensibilidad y los afectos.
Los cocodrilos que vemos en sueños indican que tenemos fuertes sentimientos hacia otra persona.
Cuando el animal se muestra agresivo y peligroso, indica que tenemos mucho miedo a sufrir un desengaño amoroso, a entregar nuestro corazón y que esta entrega no sea correspondida.
Los yacarés, que son saurios de estructura similar al cocodrilo pero más pequeños, señalan las dificultades que tenemos para abrirnos a los demás y, al mismo tiempo, los esfuerzos que hacemos para vencerlas.