Por su característica de hacer siempre el mismo trayecto y ser dirigidos desde fuera, los funiculares simbolizan la sumisión.
Si lo vemos desde fuera quiere decir que hay una persona que se muestra de este modo hacia nosotros; si viajamos en él, somos nosotros quienes mostramos sumisión ante un jefe, una pareja o cualquier otra persona.
Si lo vemos desde fuera quiere decir que hay una persona que se muestra de este modo hacia nosotros; si viajamos en él, somos nosotros quienes mostramos sumisión ante un jefe, una pareja o cualquier otra persona.