Representa la escasez de medios para realizar nuestros sueños.
Si los portadores del hatillo somos nosotros significa que, aunque tengamos buenas ideas y seamos capaces de poner todo nuestro esfuerzo en llevarlas a cabo, no contamos con las herramientas necesarias para ello.
Debemos, pues, esperar a que las condiciones nos sean favorables para poner los proyectos en marcha.
Si el hatillo lo lleva otro, quiere decir que admiramos la inteligencia, generosidad y desprendimiento en una persona de nuestro entorno, ya que, a pesar de su talento, no se muestra ambiciosa, sino muy preocupada por su crecimiento interior.
Si los portadores del hatillo somos nosotros significa que, aunque tengamos buenas ideas y seamos capaces de poner todo nuestro esfuerzo en llevarlas a cabo, no contamos con las herramientas necesarias para ello.
Debemos, pues, esperar a que las condiciones nos sean favorables para poner los proyectos en marcha.
Si el hatillo lo lleva otro, quiere decir que admiramos la inteligencia, generosidad y desprendimiento en una persona de nuestro entorno, ya que, a pesar de su talento, no se muestra ambiciosa, sino muy preocupada por su crecimiento interior.