Los adultos rara vez tienen que pedir permiso, ya que son responsables de sus
propios actos.
Los sueños en que nos vemos obligados a solicitarlo indican que nos sentimos inseguros y que echamos en falta las normas que, constantemente, nos eran impuestas en la infancia.
Éstas, aunque muchas veces resultaran desagradables, al menos nos permitían la posibilidad de saber que cumpliéndolas podíamos recibir una recompensa o ganarnos el afecto de nuestros mayores.
propios actos.
Los sueños en que nos vemos obligados a solicitarlo indican que nos sentimos inseguros y que echamos en falta las normas que, constantemente, nos eran impuestas en la infancia.
Éstas, aunque muchas veces resultaran desagradables, al menos nos permitían la posibilidad de saber que cumpliéndolas podíamos recibir una recompensa o ganarnos el afecto de nuestros mayores.