Los revisores de trenes, metros y autobuses simbolizan el índice de represión que tenemos hacia nosotros mismos.
Si se presenta el revisor pero no tenemos el billete quiere decir que no nos consideramos dignos de ocupar el puesto que tenemos (ya sea en la familia, en la pareja o en el trabajo).
Si lo tenemos, indica que nos consideramos afortunados por lo que hemos logrado y que lo único que sabemos considerar como positivo en nosotros mismos es la capacidad de esfuerzo y trabajo.
La presencia de estos personajes revela, por tanto, inseguridad y desvalorización.
Si se presenta el revisor pero no tenemos el billete quiere decir que no nos consideramos dignos de ocupar el puesto que tenemos (ya sea en la familia, en la pareja o en el trabajo).
Si lo tenemos, indica que nos consideramos afortunados por lo que hemos logrado y que lo único que sabemos considerar como positivo en nosotros mismos es la capacidad de esfuerzo y trabajo.
La presencia de estos personajes revela, por tanto, inseguridad y desvalorización.