Los ríos pequeños y con escaso caudal simbolizan el momento en el cual se pasa del enamoramiento a un sentimiento amoroso más maduro.
Indican que ya no sentimos el permanente desasosiego frente a la persona amada, característico de las primeras etapas de la relación, sino que hemos logrado consolidar los afectos de manera que podemos llevar adelante una relación productiva, constructiva y sana.
Si el riachuelo tiene las aguas turbias quiere decir que aún quedan muchas asperezas por limar.
Indican que ya no sentimos el permanente desasosiego frente a la persona amada, característico de las primeras etapas de la relación, sino que hemos logrado consolidar los afectos de manera que podemos llevar adelante una relación productiva, constructiva y sana.
Si el riachuelo tiene las aguas turbias quiere decir que aún quedan muchas asperezas por limar.