Por estar constituidos por agua, un elemento ligado a la vida emocional e instintiva, los ríos reflejan el estado de nuestros sentimientos.
Permanecer a orillas de un río equivale a no dejarnos conmover, a mantener una actitud excesivamente racional.
Si nos zambullimos en él, quiere decir que nos implicamos afectivamente con lo que hacemos y con las personas que vamos encontrando a nuestro paso.
Permanecer a orillas de un río equivale a no dejarnos conmover, a mantener una actitud excesivamente racional.
Si nos zambullimos en él, quiere decir que nos implicamos afectivamente con lo que hacemos y con las personas que vamos encontrando a nuestro paso.