El hecho de ver nuestro propio rostro en sueños, por ejemplo en un espejo, puede darnos claves interesantes para descubrir algunos defectos.
Si en la imagen vemos que tenemos la boca demasiado grande, es señal de que hablamos en exceso.
Si la cara está hinchada, es señal de que somos egoístas. La nariz más larga de lo que la tenemos señala nuestra afición a la mentira.
Si en la imagen vemos que tenemos la boca demasiado grande, es señal de que hablamos en exceso.
Si la cara está hinchada, es señal de que somos egoístas. La nariz más larga de lo que la tenemos señala nuestra afición a la mentira.