Los solitarios son juegos con nosotros mismos: son desafíos a nuestro ingenio.
El hecho de hacerlos indica que nos gusta entrenar nuestras capacidades mentales, que no somos competitivos y que sabemos estar a gusto con nosotros mismos.
Si el solitario es resuelto quiere decir que podremos dar con la solución de un problema que nos preocupa.
El hecho de hacerlos indica que nos gusta entrenar nuestras capacidades mentales, que no somos competitivos y que sabemos estar a gusto con nosotros mismos.
Si el solitario es resuelto quiere decir que podremos dar con la solución de un problema que nos preocupa.