Simboliza la dificultad para expresar lo que deseamos y de decir claramente qué esperamos recibir de los demás, en especial de nuestra pareja.
Si somos nosotros quienes lo tenemos, es señal de que nos desespera no saber cómo actuar frente a la persona a la que amamos.
En este caso, es muy probable que estemos siendo víctimas de su manipulación, que nos haga sentir siempre en falta esperando que adivinemos qué es lo que quiere.
Si somos nosotros quienes lo tenemos, es señal de que nos desespera no saber cómo actuar frente a la persona a la que amamos.
En este caso, es muy probable que estemos siendo víctimas de su manipulación, que nos haga sentir siempre en falta esperando que adivinemos qué es lo que quiere.