Las apariciones que vivimos en sueños, sobre todo cuando hablan, expresan mensajes de nuestro inconsciente.
Si el ente que se nos presenta es amable y nos transmite paz, quiere decir que no tenemos prácticamente traumas de la infancia; que gozamos de un excelente equilibrio psíquico.
Si quien se nos aparece resulta amenazante, peligroso, maligno, es señal de que tenemos muchos conflictos antiguos sin resolver.
Si el ente que se nos presenta es amable y nos transmite paz, quiere decir que no tenemos prácticamente traumas de la infancia; que gozamos de un excelente equilibrio psíquico.
Si quien se nos aparece resulta amenazante, peligroso, maligno, es señal de que tenemos muchos conflictos antiguos sin resolver.