Esta vestimenta que, a modo de poncho, se ponen los sacerdotes para celebrar la misa, simboliza la caridad y la unión con Dios.
Según sea su color, representa aspectos diferentes del camino para alcanzar la purificación del alma.
Si es blanca, quiere decir que nuestra evolución espiritual no está reñida con la vida que llevamos.
Si es roja, indica que deberemos hacer grandes esfuerzos y vencer muchas tentaciones a fin de mejorar.
Si es morada, muestra que nos veremos tentados muchas veces a abandonar la fe, pero que siempre volveremos a retomar el camino espiritual.
Según sea su color, representa aspectos diferentes del camino para alcanzar la purificación del alma.
Si es blanca, quiere decir que nuestra evolución espiritual no está reñida con la vida que llevamos.
Si es roja, indica que deberemos hacer grandes esfuerzos y vencer muchas tentaciones a fin de mejorar.
Si es morada, muestra que nos veremos tentados muchas veces a abandonar la fe, pero que siempre volveremos a retomar el camino espiritual.