Están relacionadas con nuestra ambición: cuanto más elevadas y empinadas sean, mayores aspiraciones tendremos.
Si subimos la colina fácilmente, con agilidad, quiere decir que nuestras ambiciones serán colmadas.
Estar recostado en la ladera de una colina indica que, para conseguir nuestros objetivos, contamos con la ayuda de personas influyentes.
Estar en la cima muestra que tenemos la meta a la vista, que con un poco de trabajo conseguiremos aquello por lo que tanto hemos luchado.
Resbalar por una colina indica fracaso, imposibilidad de cumplir, por el momento, los sueños.
Si subimos la colina fácilmente, con agilidad, quiere decir que nuestras ambiciones serán colmadas.
Estar recostado en la ladera de una colina indica que, para conseguir nuestros objetivos, contamos con la ayuda de personas influyentes.
Estar en la cima muestra que tenemos la meta a la vista, que con un poco de trabajo conseguiremos aquello por lo que tanto hemos luchado.
Resbalar por una colina indica fracaso, imposibilidad de cumplir, por el momento, los sueños.