Este sacramento que se administra a los moribundos está destinado al perdón de los pecados y la paz con Dios.
Por lo tanto si soñamos con él, a la persona que lo reciba le espera una época de bienestar interior, de armonía y tranquilidad.
Por lo tanto si soñamos con él, a la persona que lo reciba le espera una época de bienestar interior, de armonía y tranquilidad.