En un entorno boscoso, la hojarasca se forma con las hojas muertas de los árboles; de ahí que, en sueños, se relacione con los afectos perdidos.
Si el caminar sobre la hojarasca no nos angustia ni nos preocupa, quiere decir que hemos superado felizmente una ruptura.
Si, por el contrario, nos da miedo o nos perturba, es índice de que aún no hemos superado la distancia con una persona a la que hemos querido mucho.
Si el caminar sobre la hojarasca no nos angustia ni nos preocupa, quiere decir que hemos superado felizmente una ruptura.
Si, por el contrario, nos da miedo o nos perturba, es índice de que aún no hemos superado la distancia con una persona a la que hemos querido mucho.