Los sueños en los cuales actuamos con inmadurez son compensatorios. Indican que en la vida real nos vemos obligados a tomar más responsabilidades de las que nos corresponden y que ansiamos tener un poco de respiro al respecto.
Si acusamos de inmadurez a otra persona, es señal de que tendemos a ser excesivamente rígidos con nosotros mismos y con los demás, que debiéramos tener un poco de sentido del humor.
Si acusamos de inmadurez a otra persona, es señal de que tendemos a ser excesivamente rígidos con nosotros mismos y con los demás, que debiéramos tener un poco de sentido del humor.