Esta antigua prenda que cubría la parte frontal del torso simboliza la tendencia a protegerse de las propias emociones.
Si la vestimos en sueños es señal de que nos queremos mantener aislados, que somos cordiales pero que nos agobia la excesiva proximidad afectiva.
Si la vestimos en sueños es señal de que nos queremos mantener aislados, que somos cordiales pero que nos agobia la excesiva proximidad afectiva.