Como otras pruebas cuyo fin es hacer un diagnóstico, la resonancia magnética indica, por un lado, que tenemos un terror morboso a la enfermedad.
Por otro, que pasamos por una etapa de desequilibrio interior provocado por el estrés o por pequeños problemas a los que no sabemos cómo dar solución.
Por otro, que pasamos por una etapa de desequilibrio interior provocado por el estrés o por pequeños problemas a los que no sabemos cómo dar solución.