28 de Febrero

El día del entusiasmo

Los nacidos este día sienten un tremendo entusiasmo por la vida y lo transmiten a todos cuantos los conocen. Optimistas y vitales por naturaleza, pueden animar prácticamente cualquier ocasión con su vibrante personalidad. Sin embargo, son proclives a escoger el camino equivocado, un aspecto de su carácter que es casi imposible que reconozcan cuando son presa del entusiasmo. Según las circunstancias, pueden ser a la vez seguros y optimistas, dinámicos, eficientes o destructivos. No cabe duda de que les convendría calmarse y analizar el sentido que dan a sus vidas, procurar conocerse mejor y actuar de forma más deliberada y consciente.
Dado que tienden a malgastar su energía y a lanzarse de improviso a una nueva aventura, pueden adoptar una actitud irreal del mundo que preocupa mucho a sus seres queridos y próximos. Parte del problema radica en que es probable que deseen que los demás se preocupen por ellos, y son capaces de dedicarse a actividades peligrosas o inciertas precisamente para llamar la atención.
En realidad, su entusiasmo y sus ganas de vivir se nutren de la excitación y de las sensaciones que produce cualquier evento, tanto a ellos como a los demás. Es necesario que aprendan a escoger con más juicio las cosas en las que van a embarcarse y que se fijen objetivos a muy largo plazo que tengan algún grado de valor y recompensa, aunque no estén exentos de riesgo.
Como optan por vivir de una manera tan vital y libre, y la mayoría no la cambiaría bajo ningún concepto, son por lo general más experimentados que la media. Sin embargo, deben tener en cuenta que el entusiasmo ilimitado puede convertirlos en seres fríos y desconsiderados, lo que entorpecerá su verdadera evolución como individuos. Además, a medida que maduran, es probable que las consecuencias negativas de su conducta comiencen a superar su deseo de divertirse y estimularse.
Es importante que estos individuos integren la comprensión en su forma entusiasta de vivir. Aunque existe la posibilidad de que a través de experiencias decididamente buenas y malas desarrollen alguna filosofía personal y ahonden su comprensión del aspecto espiritual de la vida, queda el interrogante de hasta qué punto podrán traducirlas en sabiduría. Para algunos de los nacidos este día esa evolución puede producirse a muy avanzada edad, y para otros, nunca. En realidad, es a ellos a quienes corresponde detenerse en algún momento para analizarse, y también para observar a los demás.