Cáncer Gato

Mezcla detonante: el amor al hogar aliado al amor al hogar

Si el Cáncer Gato no tuviera que salir a ganarse la vida, quizás elegiría no alejarse jamás del confort de su hogar perfectamente decorado, cuidadosamente equipado y munidamente eficaz. Para el Cáncer nacido en un año del Gato su hogar es el centro del Universo.
No vaya a creer que este nativo es un recluso. Un vez que conoce bien a alguien, el Cáncer Gato es un verdadero tesoro de amabilidad y conversación. Se ilumina cuando ve a alguien querido y, para complacerlo, aborda mil temas diferentes. A menudo este sujeto habla del porvenir, de sueños y de castillos en España, en Normandía, en las praderas irlandesas. El Cáncer Gato habla siempre de sus glorias pasadas o su brillante futuro… aunque no sean más que sueños.
Los Cáncer Gato son la encarnación del confort, siempre invitando a gente a tomar un café, a beber su vino preferido y cosas por el estilo. E, invariablemente, hablan de maravillosos tiempos pasados. Uno nunca llega a saber si esas opulencias de antaño o esos futuros deslumbrantes son reales o imaginarios. Pero, después de todo ¿qué importancia tiene?
Los Cáncer Gatos son fiables, dignos de confianza. Uno les puede dejar las llaves de su casa, los hijos, el perro y… su mujer o su marido, seguro de que, al volver varios meses después, encontrará a todo el mundo a la mesa bebiendo chocolate y jugando a las cartas. Nada de puñaladas por la espalda; los Cáncer Gatos son personas honorables y virtuosas.
Si se la lleva al extremo, la virtud tiene la desagradable costumbre de transformarse en santurronería o inclusive pedantería, y los Cáncer Gatos deben cuidarse de esta tendencia. Por momentos se toman un poco pesados e irritan a la gente menos honorable que ellos. Este pecado venial puede volverse mortal si el Cáncer Gato se siente acorralado o amenazado. No olvidemos que estos nativos son a la vez cangrejos y felinos, armados de pinzas y garras. Hay que tratarlos muy, muy suavemente. No los engañe ni les saque su aspiradora nueva. Cuando se irritan, pueden resultar sumamente peligrosos.
A los Cáncer les gusta atesorar. Los Gatos adoran pulir y mejorar lo que poseen. Una ambas cosas y obtendrá un anticuario o — peor— un coleccionista. Estos nativos coleccionan toda clase de cosas, acumulan bienes materiales, apilan montañas de objetos diversos que despertarían la envidia de Sothebys’s. Si usted es pariente y único heredero de un Cáncer Gato, a primera vista quizá la herencia pueda parecerle de poca monta, pero luego irá descubriendo que en ella hay objetos de enorme valor en cantidades mayores que las estrellas del cielo. El Cáncer Gato es cuidadoso, cauto, prudente, ambicioso y reservado. A veces parecerá demasiado sentimental y hasta lacrimógeno, pero créame: si usted lo acaricia todos los días no lo lamentará.

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