Acuario Dragón

«Yo sé» y «Yo presido» son los dogmas del Acuario Dragón

Como se comprenderá, el Acuario Dragón siempre toma las riendas de todo. Nada puede impedírselo, pues él sabe y preside mejor que nadie. Lo que emprenda, lo hará con estilo y fulgor. Estos nativos son del tipo «sabelotodo», aunque no les interesa demasiado que los demás se enteren. Son individuos centrados en la familia y respetan las convenciones sociales.
Son a la vez obstinados e inconmovibles. Una vez que han declarado algo, es imposible hacerles cambiar de parecer. Los Acuario Dragones se rodean de un aura de severidad. Son extremadamente diplomáticos y condescenderán a cualquier cosa para conquistar su presa.
Los Acuario Dragones quieren que las cosas funcionen a su modo. Detestan la competencia. Son capaces de gestos grandiosos para lograr dominar a los demás. Cuando este sujeto busca partidarios, utiliza todos los medios que se le presenten: poesía, humor, lógica, carisma, ruido, favores, dinero y muchísimas cosas más. Desde luego, eso que yo he llamado gestos grandiosos puede presentarse bajo la forma de encanto o diplomacia, pero cualquiera que sea el medio que elija, le sacará buen provecho. Es convincente. Educado, amable, de modales correctos. Habla bien. Francamente, creo que es demasiado.
Pero no podemos negar sus enormes triunfos.
Este sujeto es un organizador. Posee una mente de acero y va directo al corazón de los problemas. Otros Dragones más impetuosos suelen fracasar a causa de su ego gigantesco. El Dragón nacido bajo el signo de Acuario no tiene ese problema. Mantiene la cabeza fría. Su aire protector y su sincero deseo de complacer lo toman atrayente.
Con todas estas gloriosas ventajas, el Acuario Dragón es inquieto. Exteriormente sociable, se roe por dentro. El porvenir lo agita. No le gusta perder el control de la situación. En consecuencia, todo aquello que no tiene aferrado en la mano, porque aún es inseguro o incierto, perturba a este sujeto desconfiado. Hasta puede volverse hipernervioso o neurótico si los sucesos escapan a su esfera de influencia.
Esta aprensión lacerante puede rendir su utilidad en la vida material de este nativo. Lo mantiene alerta. Pero en el plano de los sentimientos, esta impresión de pérdida inminente aterra a nuestro héroe y podría llevarlo a la histeria. Cuando sus sentimientos se hallan en juego, el Dragón Acuario pierde su sangre fría en una fracción de segundo. Es furiosamente sentimental y no siempre se siente seguro del lugar que ocupa en el corazón de la persona amada. Su calma aparente le sirve para disimular el terror irracional de la posible soledad que acecha el infierno íntimo del Acuario Dragón. Es incapaz de estar solo.
Este sujeto jamás se muestra emocionalmente mezquino o malvado. Su gran placer consiste en servir de centro de control. Quiere ser madre, padre, jefe, patrón, propietario, empresario, administrador y todo lo demás. Su meta es proteger y servir. Quiere ver las cosas crecer, aumentar, progresar, evolucionar y brindar más elementos sobre los cuales él pueda ejercer su famoso control. Como el Dragón nacido bajo el signo de Acuario no es particularmente creativo, su objetivo en el amor, en la amistad y en el trabajo es hacer progresar la situación. No le molesta dirigir el espectáculo desde bambalinas.

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