El Dragón y el Mono

Al compartir el mismo triángulo de afinidad, son movidos por una misma energía. Sus altas ambiciones unida a su capacidad creativa, les impulsará a iniciar todo tipo de emprendimientos laborales.
Creativos, positivos y atrevidos, al reunirse forman asociaciones poderosas que sólo podrían romperse si perdieran la confianza el uno en el otro. La astucia del Mono se enfrenta aquí con la corrección del Dragón radical, que siempre preferirá un todo o nada a una dulce mediocridad.
El aunar sus valores y funcionar en torno a una misma ética será la mejor forma de perdurar unidos en el tiempo. Sus naturalezas afines tenderán a unirse tanto en los planos profesionales como en los emocionales.
El Mono como compañero del Dragón, resulta sin duda inmejorable, bajo la condición de que no intente abusar de él. La prosperidad surge de esta unión, que reúne dos personalidades destacadas y dueños de múltiples talentos.