El Tigre y el Dragón

Quien jamás logrará ponerlo a sus pies. Por lo mismo, le resulta altamente atractivo, su brillante inteligencia y esa infinita creatividad despiertan la admiración del felino, que sin duda desplegará todas sus armas de seducción para intentar conquistarlo.
El legendario magnetismo del Tigre fascina al Dragón, que se siente tentado a seguir la saga de este aventurero.
Ambos signos son esencialmente egocéntricos, por lo tanto les resulta difícil entender otros puntos de vista y hacerse cargo de la posición del otro, esto podría ser la raíz del conflicto principal que deberán enfrentar al unirse.
Cuando los dos comprenden que sus fuerzas son iguales, dejarán de competir por el mando, si cada uno de ellos entiende sus deberes y derechos, podrían alcanzar cualquier logro que se propusieran, ya que unidos son invencibles.
En la antigua China al Dragón se lo consideró el representante del cielo y al Tigre de la Tierra, por lo que esta unión más allá de los mutuos egos puede ser altamente positiva.