Las personas del signo Caballo están llenas de vitalidad, son dinámicas y nunca se detienen. Aunque les falta estabilidad y perseverancia, remedian estas carencias con una mentalidad abierta y flexible.
Seguro de sí mismo, vivaz, enérgico, impulsivo y a veces atrevido, este nativo tiene un fuerte sex appeal. Es encantador, perceptivo y locuaz, pero también susceptible y testarudo. El imprevisible Caballo se enamora y desamora con facilidad.
Es trabajador e independiente, posee el corazón de un aventurero. Reacciona de prisa y sabe tomar decisiones en el momento.
Su lado oscuro consiste en la falta de disciplina, la inestabilidad, la inconstancia y las reacciones explosivas que sobrevienen sin aviso.