El Dragón, animal mitológico, es dueño de una energía inagotable. Tiene gran capacidad de trabajo, alto sentido de la responsabilidad y no le gusta dejar para mañana lo que puede hacer hoy. Va directo al grano y detesta los rodeos y los tapujos a la hora de encarar la vida y comunicarse con otros.
Sus mayores defectos son el egocentrismo, la impulsividad y la agresividad, de la que hace gala algunas veces. Cualquier cosa que haga, para bien o para mal, no dejará nunca de causar sensación. Es ciertamente un signo próspero y afortunado.
Características del Dragón