El hombre Aries es tan atrevido y descarado como su colega femenina, y tan impaciente y ambicioso como ella. Gracias a su valor innato, le gusta tomar parte en deportes de riesgo, en ocasiones con cierta temeridad.
Quiere ponerse a prueba a sí mismo y por ello corre riesgos innecesarios.
Es un excelente ejecutivo, el tipo de hombre que confía en su propio juicio e intuición a la hora de tomar decisiones. Al igual que la mujer Aries, proyecta una imagen de éxito aunque haya fracasado en sus empresas en el pasado.
Algunas mujeres consideran que los Aries son demasiado audaces para sus gustos, pero la vida junto a ellos nunca es aburrida. Es el tipo que, en un arranque, vuela hasta el Caribe un fin de semana sencillamente para ver qué hay allí.
Si alguna vez ataca a un Aries, tenga cuidado. Una persona Aries pondrá considerable energía y empuje en cualquier relación en la que se involucre y perseguirá a la mujer como un torbellino enamorado.
Pero si su deseo no es prontamente correspondido, se irá tan rápidamente como apareció.
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