Los tránsitos de Urano simbolizan etapas de liberación y de libertad. La energía de un tránsito de Urano nos ayuda a romper con las pautas establecidas para las cuales hemos sido programados. Proporcionan nuevas formas de controlar nuestras crisis y nuestro crecimiento personal.
Este tránsito aporta grandes cambios y no tendremos más remedio que cambiar o que sufrir las consecuencias. Nada funciona tal y como habíamos planeado, nada parece estable. Por otra parte, las oportunidades parecen llamar a nuestra puerta y las personas nos ofrecen nuevas ideas, nuevas empresas, nuevas formas de pensar.
Si hay algún momento en nuestras vidas en el que debamos aprender a cambiar, ¡sin duda, éste es el más apropiado! Si no cambiamos, probablemente acabemos por hundirnos.
Algunas personas siguen aferrándose con éxito a sus viejas costumbres durante todo este tránsito, pero desaprovechan todo el potencial evolutivo implícito en él.
Pierden la ocasión de conocer a otras personas y otras posturas frente a la vida. Pierden la oportunidad de contar con nuevos puntos de vista y, en consecuencia, de poder hacer frente a antiguos problemas. Todos habéis conocido a personas de edad avanzada, realmente adorables, y con las que da gusto hablar. Pero también habéis conocido a otras tan pesadas que incluso sus propios familiares intentan evitarlas; se trata de las típicas personas que, con la edad, se vuelven seniles y normalmente suelen ser consideradas como una auténtica carga por los demás.
Pues bien, he aquí la diferencia entre utilizar los tránsitos de Urano de una forma abierta o de una forma obstinada. Tendréis que resistir unos dos años, ya que Urano formará un orbe de aplicación de diez grados hacia cualquiera de vuestros planetas natales durante dos años. Durante todo este tiempo, podéis seguir permaneciendo obstinados y no cambiar. O bien, podéis seguirle la corriente y disfrutar de este período de transición.
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