Cuando Júpiter atraviesa el Ascendente, nos brinda la oportunidad de desarrollar aquellas características de la vida simbolizadas por el signo ocupado por el Ascendente. En la carta astral, el Ascendente (o casa I) indica cómo empezamos las cosas, qué impresión causamos a los demás, cómo nos mostramos ante ellos, etc. La conjunción intensificará estas actividades, así como las características del signo regente de la primera casa. Si en la carta astral, el Ascendente recibe algún aspecto inarmónico por parte de los demás planetas, entonces las cuadraturas y las oposiciones también serán activadas. Si el Ascendente no recibe aspectos (o está armónicamente aspectado) éste puede convertirse en un excelente período para desarrollar nuestros intereses, tanto a nivel profesional como personal.
Si el Ascendente está afligido, los intereses vinculados a la profesión y a las relaciones también podrán llegar a ser desarrollados, pero junto a esta oportunidad de expansión también existirá una necesidad de «revisar» vuestra actitud con respecto a este aspecto natal. Por ejemplo, si Marte está en cuadratura con vuestro Ascendente y Júpiter, por tránsito, pasa a formar una conjunción con él, entonces experimentaréis las oportunidades simbolizadas por la conjunción de Júpiter, así como la activación de la cuadratura Marte-Ascendente y la cuadratura, por tránsito, de Júpiter hacia el Marte natal. En otras palabras, la cuadratura de Marte con el Ascendente indica que vosotros actuáis (Marte) contra (la cuadratura) vuestros nuevos comienzos o inicios (Ascendente). Así pues, cuando la oportunidad llame a vuestra puerta, no podréis evitar estropear las cosas. Conociendo vuestra forma de actuar, podríais prepararos para evitar este tipo de reacciones, ¡al menos hasta que haya pasado el tránsito de Júpiter! Puesto que Júpiter estará en cuadratura con vuestro Marte natal al mismo tiempo que cruce vuestro Ascendente, tenderéis a adoptar una actitud despreocupada y, probablemente, no reaccionéis adecuadamente ante algunas de las oportunidades que os puedan ser ofrecidas con respecto a los negocios o a la profesión. Podréis sentiros tan enfadados y malhumorados que conseguiréis alejar de vosotros cualquiera de las oportunidades que se os presenten.
Estos tránsitos son importantes porque cuando miráis vuestra carta astral y observáis cómo está aspectado vuestro Ascendente (así como la posición de vuestro Marte natal) podréis daros cuenta de que cada vez que planeáis hacer algo constructivo, emocionalmente os sentís tan preocupados que no utilizáis vuestra energía de una forma constructiva. Vosotros mismos podéis prepararos para dejar pasar estos períodos de excesiva sensibilidad y, dentro de unos cuantos años, empezaréis a observar la diferencia en vuestra vida cotidiana. Incluso, aunque no solucionéis de inmediato vuestros problemas emocionales, podréis empezar a dar algunos pasos interesantes en cuanto a lo que a vuestra profesión se refiere, y estos pasos serán los que hagan que empecéis a desarrollar el concepto de vuestra propia valía. Conforme se vayan desarrollando estos sentimientos de autoestima y a medida que vayáis empezando a sentiros cada vez más seguros de vuestras propias decisiones con respecto a vuestra profesión, también empezaréis a sentir una confianza en vosotros mismos que, anteriormente, no habíais experimentado jamás. Así pues, vale la pena que os preparéis para utilizar los tránsitos de Júpiter y Marte de forma productiva.
Cuando Júpiter está opuesto o cuadrado al Ascendente, empieza a manifestarse otro tipo de energía. Con la cuadratura, normalmente solemos experimentar una sensación de frustración. Cada vez que empezamos algo nuevo, tan sólo parecemos encontrar obstáculos y bloqueos. Normalmente, cuando la energía de Júpiter activa el signo del Ascendente, tendemos a proyectar las peores características del signo. Las personas pueden reaccionar negativamente frente a nosotros simplemente porque nosotros nos acercamos a ellas con una actitud negativa. Sea cual sea el signo del Ascendente, serán sus peores cualidades las que aparezcan en primer plano.
Si, por ejemplo, el Ascendente está situado en el signo de Leo y, por tránsito, Júpiter forma una cuadratura desde Tauro o Escorpio, el presuntuoso carácter de Leo, su necesidad de sentirse adulado, así como el comportamiento que suele manifestar siempre que experimenta una gran necesidad de aprobación, se pondrá de relieve para que todo el mundo pueda verlo. Y, por regla general, el mundo no suele estar dispuesto a aceptar nuestros infantilismos. Cuando el que cruza el horizonte es Escorpio, entonces habrá llegado el momento en el que sea el Ascendente Escorpio quien diga a los otros lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo. La tendencia de Escorpio es la de aparecer como una persona muy recta ante quienes le rodean; él es quien dice a los demás cómo vivir y cómo comportarse. Durante la cuadratura de Júpiter, esta persona puede llegar a ofender a cualquiera que se ponga ante su vista. Sagitario cruzando el horizonte puede llegar a acentuar una actitud de «sabelotodo» durante los tránsitos de Júpiter. El Ascendente Sagitario intentará filosofar hasta límites insospechados. Y, cuando los demás le pregunten algo, su respuesta muy bien podría ser: lo ha dicho Dios.
Podemos aprender muchas cosas con los tránsitos de Júpiter. Cuando forma un sextil o un trígono con el Ascendente, normalmente es porque estamos a punto de vivir un excelente período, sobre todo si el Ascendente está bien aspectado de nacimiento. Si sabemos lo que queremos, esta energía puede ser utilizada de forma constructiva. Este puede ser un buen momento para favorecer una carrera o para fomentar nuestras relaciones personales, siempre y cuando tengamos una idea de cuáles son nuestros objetivos. Hay muchas personas que no necesitan consejos con respecto a los aspectos armónicos y a los tránsitos porque, automáticamente, ya saben cómo utilizarlos de una forma positiva.
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