La Luna en Cáncer indica una personalidad amante de la vida fácil y de la comodidad, de hábitos hogareños y apegada a la familia, especialmente a la madre, a la cual se parece mucho.
El nativo es cordial y sociable, imaginativo, emocional y cambiante. El ambiente que lo rodea lo influye grandemente porque es muy sensible a las influencias externas; por lo tanto, asimila con facilidad los sistemas y métodos de los demás, adopta sus sugestiones, simpatiza con sus alegrías y tristezas, y en general en cierta medida toma el color de lo externo.
Es muy afortunado si actúa bajo la dirección de otra persona, o de acuerdo con su consejo. Pero esto puede modificarse considerablemente si los signos o planetas positivos son dominantes en su nacimiento; especialmente bajo la influencia de Marte o de los signos marcianos, mostrará mucha positividad e independencia.
Existe cierta habilidad para la mímica, para el teatro o para expresar los pensamientos y emociones de otros; también para la música, la pintura o la poesía. Esta posición otorga facultades para ser médium y se relaciona con el psiquismo y el plano astral en general.
El nativo es atraído por el elemento del agua; vive cerca del agua y viaja por el agua; comercia con líquidos y es afortunado cuando posee casas o tierras, y embarcaciones.
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