Los nativos de Aries, Leo y Sagitario siempre quieren imponer su voluntad.
Este espíritu arrollador, capaz de dar por tierra con toda clase de obstáculos o creer que son las mejores personas del mundo, las más inteligentes y brillantes, motiva la envidia de los otros.
Sin embargo, al igual que los signos de Tierra, estos tres signos de Fuego tienen la energía necesaria para rechazar este sentimiento y reenviarlo a su lugar de origen.
En consecuencia Aries dejará a su contendiente muy atrás y no le dará ninguna importancia al suceso; Leo se la dará, incurriendo primero en la exageración y el dramatismo, pero por dentro se creerá imbatible.
El caso de Sagitario es más complejo. Si no se deja ganar por la superstición, devolverá la estocada por medio de crueles palabras.
Este espíritu arrollador, capaz de dar por tierra con toda clase de obstáculos o creer que son las mejores personas del mundo, las más inteligentes y brillantes, motiva la envidia de los otros.
Sin embargo, al igual que los signos de Tierra, estos tres signos de Fuego tienen la energía necesaria para rechazar este sentimiento y reenviarlo a su lugar de origen.
En consecuencia Aries dejará a su contendiente muy atrás y no le dará ninguna importancia al suceso; Leo se la dará, incurriendo primero en la exageración y el dramatismo, pero por dentro se creerá imbatible.
El caso de Sagitario es más complejo. Si no se deja ganar por la superstición, devolverá la estocada por medio de crueles palabras.