Cuando Júpiter entra en conjunción con nuestro Sol natal, con frecuencia, los astrólogos suelen decir que va a ocurrir algo maravilloso. Esto no es cierto. Cuando Júpiter, por tránsito, entra en conjunción con el Sol natal, activa cualquiera de los aspectos solares de vuestra carta astral. Enfatizará las cualidades de vuestro signo solar, así como las actividades simbolizadas por la casa ocupada por el Sol. Júpiter siempre aporta expansión, por lo que puede indicar un exceso de indulgencia, una actitud despreocupada o una forma de ver las cosas extremadamente optimista. Puede aportar excelentes oportunidades a vuestra vida, pero si los aspectos que recibe el Sol natal son inarmónicos, quizás no veáis estas oportunidades, dado que Júpiter también activa los aspectos inarmónicos.
Por ejemplo, una dienta mía tenía el Sol cuadrado a Marte, el cual estaba en conjunción con su Luna. Cuando Júpiter empezó a activar su Sol, un astrólogo le dijo que se sentiría de maravilla, que éste sería un período lleno de oportunidades para ella y durante el cual podría ampliar sus horizontes. Sin embargo, durante ese tiempo, mi dienta experimentó algunas tendencias suicidas. El Sol estaba activo, pero ella no se encontraba lo bastante bien consigo misma como para darse cuenta de esto, puesto que también debía enfrentarse con una cuadratura natal Sol- Luna, así como con una cuadratura Marte-Sol y se sentía extremadamente auto-destructiva. Dado que ella no sabía que iba a sentirse tan infeliz y deprimida, estaba realmente desconcertada por el tránsito porque esperaba el maravilloso período que le había predicho el astrólogo. Nadie la había prevenido sobre la posibilidad de tener que superar un aspecto natal cargado de gran intensidad.
Si en el momento del nacimiento, el Sol se halla armónicamente aspectado, la conjunción de Júpiter, por tránsito, conllevará la oportunidad de expandir la conciencia, de aceptar nuevas oportunidades. Se trata de un excelente período para pedir favores, para recibir ayuda de aquellas personas con autoridad, para ampliar vuestras perspectivas con respecto al amor o a la vida en general. Pero, si en el momento del nacimiento, el Sol no está bien aspectado, este período también puede llegar a ser muy fructífero si sabéis qué es lo que tenéis que hacer para llegar a dirigirlo. Si sabéis que uno de los aspectos inarmónicos de vuestro nacimiento está siendo activado y si sois conscientes de cómo os va a hacer sentir este aspecto cuando entre en acción, podréis evitar su parte negativa y seguir buscando las oportunidades que os ofrece. Esto no significa que debáis suprimir vuestros sentimientos, sino que los enfoquéis bajo una perspectiva diferente.
Por ejemplo, si en vuestro tema natal tenéis una cuadratura Sol-Marte, y Júpiter, por tránsito, está a punto de formar una conjunción con vuestro Sol y, por consiguien-te, una cuadratura con Marte, sabréis de antemano que, durante este período, vais a experimentar una acusada tendencia a actuar (Marte) contra vuestros propios intereses (Sol). Conforme se vayan manifestando las depresiones, la cólera o la necesidad de responder a unas actividades malsanas, podréis ir estudiando por qué necesitáis actuar así, por qué queréis seguir fracasando o por qué deseáis perjudicaros a vosotros mismos. Una vez aprendáis a dirigir este aspecto, podréis utilizarlo para perseguir unas actividades más prometedoras. Y, finalmente, con un poco de práctica, el tránsito de Júpiter podrá ser utilizado de una forma cada vez más productiva.
La cuadratura y la oposición del tránsito de Júpiter con respecto al Sol natal se manifiestan de forma parecida a la de la conjunción. La cuadratura puede conllevar una mayor frustración o un comportamiento mucho más exorbitado. La oposición puede teñir vuestras actividades de un cierto sentimiento de pérdida. Durante estos períodos, las personas tienden a precipitarse en sus decisiones, sobre todo si éstas implican alguna elección y, por ello, resultará recomendable que eviten tomar ninguna decisión hasta que haya pasado el tránsito. Al igual que los aspectos armónicos, los inarmónicos también pueden transformarse en oportunidades pero, primero, deberéis aprender a evitar todas aquellas actitudes que reflejen una despreocupación o una tendencia a los excesos. Todos y cada uno de los tránsitos de Júpiter hacia un planeta natal se verá marcado por los aspectos natales que reciba dicho planeta, así como por la casa en la que esté situado. Todos los tránsitos de Júpiter aportan franqueza y expansividad; una oportunidad de poder abrirse a nuevos pensamientos, a nuevas experiencias y a nuevos puntos de vista con respecto a vuestras necesidades de relación.
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