Venus nos indica qué es lo que deseamos de la vida, cuáles son nuestros conceptos intelectuales con respecto al amor, cómo nos gustaría ser amados, cómo apreciamos la belleza y el arte, de qué tipo de cosas nos gustaría sentirnos rodeados, etc. Cuando Saturno aspecta a Venus, por tránsito, tenemos que volver a examinar nuestros valores y evaluar de nuevo nuestro concepto sobre el amor, ya que tendemos a mirar de forma diferente aquello que deseamos en la vida. Pero, hablando en términos generales, éste no suele ser un período demasiado feliz. Si utilizamos un orbe de aplicación de diez grados, Saturno formará una conjunción, una cuadratura o una oposición con Venus aproximadamente durante un año. Si sois afortunados, tendréis varios encuentros con Saturno, ya que Saturno es lo suficientemente amable como para ponerse retrógrado y proporcionarnos varios períodos para poder examinar a Venus, sobre todo si Venus recibe algún aspecto natal por parte de otros planetas.
La única forma en que se puede enfocar este período de la vida es con sentido del humor. ¡Los tránsitos Sa- turno-Venus duelen! ¡Tan sólo tomamos conciencia de nuestro concepto del amor porque lo hemos perdido! Existen múltiples ventajas a la hora de trabajar de una forma constructiva con la energía, ya que Saturno es una energía cristalizadora y en cuanto empezamos a comprender cuáles son nuestras necesidades básicas en esta vida, empezamos a desarrollar seguridad en nosotros mismos. Puesto que las actividades sociales no funcionan demasiado bien (no olvidemos que Venus tiene mucho que ver con nuestra vida social) éste es un excelente período para avanzar en lo que a nuestra profesión se refiere, ya que de todas formas, ¡seguramente, no podremos disfrutar de nada más!
Así es cómo funciona. Cuando Saturno se sitúa a diez grados de una conjunción, de una cuadratura o de una oposición con respecto a vuestra Venus natal, os daréis cuenta de que empezáis a mirar a vuestro marido, a vuestra mujer, a vuestro amante, a vuestros amigos o a vuestra familia de una forma muy distinta. Os sentiréis deprimidos porque lo más probable es que vuestras necesidades afectivas no estén siendo satisfechas. Con respecto a este aspecto natal, Isabel Hickey dice «que debéis aprender de qué forma dar». Cuando empecé a trabajar con este tránsito, su consejo empezó a parecerme el mejor de todos. Cuando vuestras propias necesidades no están siendo cubiertas, ¿cómo podéis pretender dar algo a los demás, alegremente? En un sentido más mundano, ésta es una época en la que todo parece complicarse; si os gusta una blusa o una falda de un escaparate y entráis en la tienda para comprarla, ¡lo más seguro es que no tengan vuestra talla…! Lo mismo sucederá con todas vuestras necesidades, ya que las compras en general parecerán complicarse y, a este respecto, incluso el más mínimo de vuestros deseos os resultará realmente difícil de conseguir.
En un sentido más romántico, el cuerpo parece debilitarse y perder todo deseo carnal. Durante este tránsito se han dado casos de personas que han puesto fin a una relación que parecía funcionar a la perfección, sobre todo cuando se le ha otorgado una excesiva importancia a la compatibilidad sexual. La mujer se vuelve mucho más fría; tiene muy poca, o ninguna, sensibilidad vaginal y, aunque emocionalmente desee hacer el amor, su cuerpo ya no responde de la misma forma en que lo hiciera en el pasado. Aquellas mujeres lo bastante valientes como para masturbarse descubrirán que una experiencia, normalmente tan sensual, ¡ya no les resulta en absoluto sensual!
El hombre tiene problemas de erección o de fuerza y puede llegar a experimentar una gran pérdida de energía sexual. Durante esa edad en la que se le otorga una gran importancia al sexo, tener que soportar un año sufriendo este tipo de reacción hacia el sexo puede llegar a asustar a la gente. Si el tránsito tiene lugar hacia la mitad de la veintena, el pánico se apodera de las personas, porque la mayoría de éstas se preocupan al pensar que el estado por el que están pasando actualmente puede llegar a convertirse en un futuro lleno de dificultades sexuales. Si, durante este tránsito, se está viviendo con alguien, la pareja que está experimentando este tránsito empieza a preguntarse si su compañero o compañera la sigue queriendo, mientras que la pareja que no está atravesando este tránsito se pregunta si la persona Saturno-Venus está saliendo con alguien más, si ha desaparecido el amor, o si él o ella ya no es adecuado como amante. Si no se hablan entre ellos, la relación puede llegar a ser bastante tensa. Una vez comprendáis que, durante este tránsito, vuestro cuerpo no funciona como debería, podréis empezar a hacer algo más. Podéis explicarle a vuestra pareja que este ciclo pasará y que, más adelante, la relación volverá a ser normal. Y si el amor es sincero, la relación podrá sobrevivir a cualquier tránsito de Saturno. Podéis utilizar este tránsito para volver a examinar vuestros conceptos emocionales. ¿Cuál es vuestra definición del amor? ¿Qué es lo que esperáis de una relación? ¿El orgasmo es el único medio que tenéis para saber si amáis a alguien?
Este tránsito también conllevará otros cambios; cambiaréis la decoración de vuestra casa, vuestra forma de vestir, vuestro peinado, etc. Empezaréis a miraros bajo una perspectiva diferente. Vuestros gustos con respecto a la música también pueden variar, al igual que con respecto al arte o a las diversiones en general. Tal vez deseéis cambiar de vecindario y, probablemente, dejaréis de ver a todos aquellos amigos que ya no se acoplan a vuestra definición de amistad.
Volver a reemprender nuevos proyectos quizás no os resulte tan espectacular como os hubiese gustado. Pero, a la larga, cualquier inversión que podáis realizar con respecto a los estudios, sin duda os recompensará. El trabajo duro y los verdaderos esfuerzos siempre acaban por dar sus frutos. Con frecuencia, el trabajo os resultará bastante ingrato y, por mucho que os esforcéis, no recibiréis ningún cumplido por vuestra labor. Probablemente ni vuestros amigos, ni vuestra pareja o vuestros socios os animen. Podemos aprender lo mínimo que necesitamos con el fin de sobrevivir durante este tránsito. Quizás acabemos por hacer una limpieza general y por deshacernos de todo aquello que, con el paso de los años, haya podido llegar a convertirse en una carga.
La vida social puede parecemos un auténtico estorbo; las fiestas nos resultan aburridas, las personas nos parecen cada vez más insulsas y, la seriedad que buscamos, no la encontramos en los demás. Esto no significa que os vayáis a convertir en unos solitarios para siempre, pero no hay duda de que malgastaréis este período si lo utilizáis en ir a fiestas o si sólo lo dedicáis a la vida social. Durante este tránsito, lo único que buscaréis será cualquier cosa que sirva para satisfacer vuestra nueva imagen, por lo que probablemente os sentiréis algo malhumorados e incluso podríais llegar a mostraros demasiado duros con la gente. Pero, finalmente, os tranquilizaréis y os volveréis algo más tolerantes con los demás. Éste será un período de formación realmente importante para vosotros porque quizás os lo toméis tan en serio que ni siquiera tengáis tiempo para disfrutar de ningún otro tipo de diversión.
Éste es un tránsito muy serio para las mujeres. Si sentís la necesidad de empezar a cuidar de vuestro cuerpo, sin duda éste será el momento de hacerlo. Venus puede indicar posibles problemas relacionados con el sistema reproductor, por lo que durante un tránsito Saturno-Venus o Saturno-Luna, siempre resultará aconsejable que visitéis al ginecólogo. Cualquier problema que pueda aparecer durante este ciclo, deberá ser tenido en cuenta. Este puede ser un período durante el cual tomaréis conciencia de vuestra dieta, ya que tenderéis a otorgar una especial importancia a vuestro propio aspecto.
Cuando Saturno forma un trígono o un sextil con nuestra Venus natal, en cierto modo, éste puede llegar a convertirse en un período muy serio pero sumamente productivo. Puede indicar que ha llegado el momento de la cosecha, es decir que ha llegado el momento de recolectar aquello que hemos aprendido. Recogemos aquello que hemos plantado durante los ciclos más difíciles. Las figuras de autoridad observan nuestras necesidades venusinas con aprobación y podemos llegar a conseguir algo de lo que hemos elegido.
Volver a Los tránsitos de Saturno