Marte conjunto, cuadrado o en oposición al Mercurio natal

Hablar en exceso

Marte es el planeta de la acción y siempre que aspecta al Mercurio natal (que rige la mente, el habla, la vista, el oído, etc.) activa nuestros oídos y nuestras bocas. Cuando esto sucede, acostumbramos a mostrarnos descuidados con lo que decimos, a malinterpretar aquello que escuchamos o a escribir unas cartas muy poco claras. Por decirlo de algún modo, es como si la energía de Marte acelerase nuestra inteligencia. Tendemos a dar por sentado que la gente entiende las cosas mucho mejor de lo que las entiende en realidad y a asumir que las personas son mucho más competentes de lo que son. Éste es un período durante el cual tanto los pedidos como los contratos o las órdenes en general son escritos de forma muy vaga e imprecisa y, normalmente, las instrucciones también suelen ser malinterpretadas. Los supervisores interpretan mal a sus empleados y viceversa y, por lo general, la comunicación resulta bastante confusa.
Podemos evitar muchos errores tontos, mostrándonos algo más prudentes de lo habitual.
Puesto que la mente funciona tan deprisa, podemos tender a escribir cartas irreflexivas o amenazadoras. Si tenéis que realizar alguna observación, será mejor que esperéis a hacerlo más adelante, cuando recuperéis un poco de vuestra sensatez. Y dado que las ondas del cerebro funcionan más deprisa que nunca, es fácil que paséis por alto algunos puntos importantes de los contratos que podáis firmar. No sólo deberéis fijaros en la letra pequeña, sino también en todo lo demás. Pues, cosas aparentemente sin importancia como, por ejemplo, el vencimiento de los pagos, la totalidad de los costes a pagar o para cuándo está previsto que se inicie la producción, deberán ser tenidas muy en cuenta.
Todo cuanto se relacione con la comunicación tenderá a complicarse. Cuando, durante un tránsito, Mercurio se pone retrógrado, todo el mundo parece tener dificultades a la hora de conseguir una información precisa. Pero, cuando Marte está transitando vuestro Mercurio natal, seréis vosotros quienes pareceréis entenderlo todo mal. Podéis hablar con tanta rapidez que la gente no logre entender vuestro punto de vista o bien, podéis tener tanta prisa que ni siquiera escuchéis aquello que os están diciendo los demás. Si una relación os importa realmente, entonces, este será el momento de decir: Perdón, pero no he entendido lo que acabas de decir. Y, en lugar de enfadaros porque vuestro interlocutor no os entendió bien a la primera, deberéis mostraros dispuestos a repetir vuestras palabras. Pero también tendréis que pedir a los demás que repitan sus palabras con el fin de estar completamente seguros de que habéis comprendido todo lo que os han dicho. Estos aspectos se repiten varias veces durante el transcurso del año. Os afectan a vosotros y afectan a la persona que amáis, aunque no siempre al mismo tiempo. Cuando comprendáis esta energía, no dejaréis que sea el principio del fin de una relación, puesto que podréis evitar que tengan lugar este tipo de malentendidos.
La parte más graciosa de este tránsito es la de toda una serie de malentendidos, realmente tontos, que tienen lugar porque estáis convencidos de que sois mucho más «inteligentes» que cualquiera de las personas que habéis conocido hasta el momento.
Es divertido porque la mente funciona tan deprisa que la mayoría de las personas que os rodean son incapaces de seguir el ritmo de vuestros pensamientos. Por ello, tanto vuestros seres amados, como vuestros compañeros de trabajo, o vuestros empleados, se convertirán en unos seres exasperantes a causa de su lentitud. ¡Pero, recordad que ellos también experimentan este ciclo unas dos veces al año y que pueden pensar lo mismo de vosotros!

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