Significado general de la Casa VI

La sexta casa está en relación con la lucha por la existencia y por el mantenimiento de las buenas condiciones de salud. Puesto que la sociedad en la que vivimos tiene un cierto tipo de estructura, muchas personas, para sobrevivir en el sistema, están obligadas a renunciar a gran parte de su libertad y se tornan esclavas del taller, del trabajo en la fábrica, del empleo burocrático, a cambio del pan para sí y para la familia. La casa sexta está en relación directa con el trabajo visto como una necesidad, una obligación, una constricción y no como vocación (esto último está marcado en la casa X de la carta natal).
Por extensión del significado, en el sexto sector hallamos también los utensilios, las herramientas, los objetos, los instrumentos que se utilizan para realizar el trabajo (la máquina de coser de la modista, el sello del burócrata, la calculadora del contador, etcétera). Cuando en un mapa la casa sexta presenta planetas mal aspectados, se debe temer una mala relación del individuo con los instrumentos de trabajo y, por consiguiente, contrariedades por roturas de los utensilios, peligros por el mal uso de las herramientas, explosiones de las máquinas, etcétera.
Esta casa indica también la eventual presencia de personal subalterno en el ambiente laboral, además de personal dependiente contratado directamente por el individuo (mucamos, cocineros, colaboradores domésticos, jardineros, etcétera). Por extensión, hallamos en la casa sexta también a las personas que efectúan algún trabajo por cuenta del individuo, aun momentáneo y temporario:
el herrero, el pintor, el electricista, el tapicero, el plomero, etcétera. Hace un tiempo el hombre utilizaba mayormente a los animales para realizar los trabajos pesados en el campo, labores que lo ayudaban a sobrevivir y a procurarse el alimento. Estos animales, al igual que las máquinas y los instrumentos de trabajo, están en la casa sexta así como los animales de dimensiones pequeñas y carácter dócil y domesticarle, los animales de cría, los de gallinero, los perros guardianes, etcétera.

Volver a La Casa VI

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *