Urano: la individualidad
Lo repentino, las interrupciones inesperadas. Romper con la tradición y con los antiguos modos de hacer para dar paso a lo nuevo. El genio, la excentricidad. El astrólogo Steve Forrest considera a Urano el regente de la astrología; Robert Hand llama a Urano, Neptuno y Plutón los planetas «trascendentes», que sólo podemos tratar de forma constructiva desde un estado de conciencia expandido.
A menos que cultivemos una perspectiva amplia de las cosas, las interrupciones uranianas parecen traer sorpresas inesperadas y desagradables. En realidad, estas interrupciones nos liberan, revolucionan la forma en que hacemos las cosas y hacen estallar lo viejo de forma que pueda fluir lo nuevo. Urano, como los demás planetas exteriores, permanece en cada signo tanto tiempo que su efecto lo sienten las multitudes.
Hoy en día, a principios del siglo XXI, la influencia de este planeta es visible en la ruptura de los viejos paradigmas de creencias que estaban en la base de las grandes estructuras que pensábamos que durarían para siempre: el sistema de salud público, la medicina, la ciencia, la religión, el estilo de vida, la educación, los programas sociales. Las viejas estructuras caen derribadas por doquier.
Pero en las sombras, los nuevos paradigmas están formándose, hirviendo de vitalidad, es un momento increíble. Y todo ello es parte de la influencia uraniana.
En una carta astral, Urano marca las áreas de nuestra vida en las cuales se producen esas interrupciones y cómo utilizamos esa energía. ¿Cómo nos sentimos con ella? ¿Pensamos acerca de lo que sucede? ¿Nos agarramos a lo conocido? ¿Las integramos hasta que se convierten en parte de nosotros mismos? ¿Nos asustan tanto que las negamos? Urano también indica las áreas en las que somos más inventivos, creativos y originales.
Este planeta tarda ochenta y cuatro años en atravesar el Zodíaco. Su casa natural es la undécima y rige el signo de Acuario. Tradicionalmente antes del descubrimiento de Urano, en 1871, Saturno regía este signo, pero la rigidez de Saturno no encaja con Acuario. Gobierna la electricidad, los inventos, la vanguardia y todo lo que sea impredecible o repentino.